jueves, 23 de febrero de 2012

El gato de Schrödinger

Para quién no lo conozca, Edwin Schrödinger fue un físco austríaco que entre otras cosas inventó la mecánica ondulatoria en 1926. No me voy a extender explicando esta teoría. 

Existe un experimento muy ingenioso, aunque imaginario, que resulta muy interesante.
Dicho experimento consiste en una caja cerrada herméticamente, un gato, un gas venenoso metido en una botella y una partícula radiactiva con probabilidad de desintegración del 50 %.
El gato se encierra en la caja y se conecta la botella a la partícula radiactiva tal que si se desintegra rompe la botella, el veneno sale y el gato muere.
Tras un intervalo de tiempo, la partícula se ha podido desintegrar o no, debido a su probabilidad del 50 %.
Si se ha desintegrado, el veneno habrá matado al gato; si no lo ha hecho, el gato continuará vivo.
Desde el punto de vista clásico de la física, el gato estará o bien vivo, o bien muerto, y sólo lo sabremos abriendo la caja.
Desde el punto de vista cuántico, el gato está vivo y muerto al mismo tiempo, y no lo sabremos hasta que abramos la caja.

Es una paranoia. Es una paradoja. Es increíble. Es una locura.

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