lunes, 16 de enero de 2012

El pan y la mantequilla

A todo el mundo nos ha pasado. 
Estamos poniendo mantequilla en la tostada y, sin querer, le damos al pan y se nos cae. Vemos como empieza a girar y cae irremediablemente al suelo. Irremediablemente con la mantequilla hacia el suelo.
Esto no es casualidad. Es ciencia pura.
La distancia media de una mesa al suelo suele oscilar sobre el metro de altura. Cuando la tostada empieza a caer desde lo alto de la mesa, comienza a girar sobre sí misma debido a la rotación de la caída. Como la distancia de caída es poca (un metro aproximadamente, hemos dicho) la tostada sólo puede dar media vuelta sobre sí misma y caer, como dijimos antes, irremediablemente con la mantequilla hacia el suelo. 
La única manera de evitar esto sería tener en casa una mesa de aproximadamente dos metros de altura, con lo cual a la tostada le daría tiempo de dar una vuelta completa sobre sí y caer con la mantequilla hacia arriba.


miércoles, 4 de enero de 2012

¿Por qué el cielo nocturno es negro y no blanco?

No, no es una locura.

Puede ser lógico pensar que el cielo, en la noche, podría ser totalmente blanco.
Los puntos blancos que vemos cada noche bien pueden ser estrellas, galaxias, planetas... Si existe un número infinito de estrellas y, por consiguiente galaxias, el cielo nocturno debería estar totalmente lleno de puntitos blancos, y pintar de una ténue luz nuestro oscuro cielo.

¿Qué ocurre? O mejor dicho, ¿por qué no ocurre?
La respuesta la tenemos en la expansión a la que están sometidas las galaxias. Es decir, todas las galaxias se alejan unas de otras y se expanden por el Universo en todas direcciones.
Esto lleva a pensar que hace "tiempo" todas estaban juntas o muy próximas. Lo suficiente como para que en un remoto cielo nocturno, éste estuviera relleno de lucecitas blancas.

Un símil fácil de ver sería en un bosque. Un bosque formado por una cantidad elevada de árboles, finita, pero muy elevada. Desde una cierta distancia, vemos como los troncos de esos árboles no nos dejan ver más allá, y se ve todo prácticamente color marrón. Si todos los árboles empezaran a separarse de todos los árboles y en todas direcciones, empezarían a abrirse "huecos" y dejaríamos de ver un fondo de bosque uniforme, y los espacios entre troncos aparecerían cada vez más grandes.

Por tanto, si alguien vivió hace bastantes cientos de miles de años, tendría el privilegio de ver durante la noche una bóveda con infinitos puntos blanquecinos, pertenecientes a galaxias que aún no se habían alejado lo suficiente unas de otras.

Y sí, nuestro cielo, de noche, no sería tan oscuro.

martes, 3 de enero de 2012

2012

Hace poco que ha comenzado un nuevo año. Un año más en nuestros calendarios.
A mi en particular, 2012, es una cifra que me gusta mucho.
Según dicen muchas teorías catastrofistas (y motivo de mi primera entrada de blog), este puede ser nuestro último año sobre la faz de La Tierra.
Que cada uno piense lo que quiera, crea en lo que le apetezca y actúe conforme a sus ideales. Sobre todo esto último, actuar conforme a sus ideales y ser uno mismo. Así seguro que nos irá bien.
Feliz Año a tod@s.